El 17 de mayo se celebra el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, y en este marco, propongo reflexionar sobre cómo la conectividad transformó la forma de trabajar de las compañías y cuáles son los nuevos desafíos que aparecen en este escenario.
El 17 de mayo se celebra en varios países el Día Mundial de la Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, que tiene como objetivo difundir las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías para mejorar el nivel de vida de las personas, y las funciones que pueden habilitarse a través de su uso.
El alcance de Internet en la región va en constante aumento, acompañado por el incremento

de las conexiones y el uso de dispositivos. En efecto, según un informe presentado por la CEPAL hacia fines de 2016, el número de usuarios de Internet aumentó un 20% en América Latina en un período de 5 años. En complemento, según datos de GSMA, se pronostica que para 2020, la región sumará 150 millones de nuevos suscriptores a Internet móvil alcanzando así un total de 450 millones.
Llevado al ámbito laboral, hoy en día prácticamente es imposible pensar en cómo sería nuestro trabajo diario sin este recurso: desde actividades sencillas como enviar un e-mail o conversar con un colega que se encuentra en otra región, hasta cuestiones más complejas como obtener datos y análisis de las ventas, que sean de utilidad para la toma de decisiones para el negocio.
Asimismo, esta conectividad abre un nuevo panorama. Al poder ingresar a los datos corporativos desde cualquier sitio, la oficina ya no se limita a un único lugar en el que se desarrollan las tareas, sino que las personas pueden ser productivas desde donde se encuentren, utilizando múltiples dispositivos, con mayor movilidad y libertad.
Sin embargo, en medio del entusiasmo que esto genera, hay algunos puntos clave que si no se contemplan pueden ocasionar inconvenientes, como los siguientes:
- Los empleados están ingresando datos en sus dispositivos, lo que significa que hay información corporativa clave accesible desde cualquier computadora portátil, teléfono o tablet que puede quedar olvidado en un escritorio o incluso en un bar.
- Las conexiones a redes no seguras aumentan, y se pierde el control de los lugares desde donde los usuarios acceden a sus datos.
- Aumenta el uso de TI no autorizada, o shadow IT, ya que los empleados recurren a aplicaciones no corporativas que facilitan su trabajo.
- Al trabajar de forma remota o con equipos de otra región, las herramientas tecnológicas se convierten en un punto central, y si no son apropiadas, pueden generar pérdidas de tiempo o improductividad.
Frente a este panorama, creemos que la palabra clave es seguridad. Las empresas tienen que tomar medidas proactivas para protegerse de amenazas tanto viejas como nuevas, y poner a salvo sus datos.
Para ello, una solución es recurrir a tecnologías que permitan, por ejemplo, mantener los documentos y aplicaciones alojados en un data center en vez de en los equipos, o eliminar de forma remota el acceso a la información. De esta forma, si un dispositivo es extraviado, los datos no están en peligro. Asimismo, hay soluciones que aseguran la infraestructura de la compañía, permitiendo aumentar la seguridad en las conexiones y la entrega de aplicaciones. En este sentido, hay algunas opciones que pueden resultar útiles, como las herramientas de virtualización, de administración de dispositivos móviles, y los controladores de entregas de aplicaciones.
En conclusión, sin dudas Internet transforma la forma de trabajar de las organizaciones y abre un gran abanico de posibilidades para que los empleados realicen sus tareas de una forma más móvil y flexible. Si bien surgen desafíos, hoy hay una amplia variedad de tecnologías y soluciones disponibles para mitigar las amenazas y potenciar las oportunidades.
Por: María Celeste Garros, Directora Regional de Ventas de Citrix para la región sur de Latinoamérica