Factura Electrónica

Sólo un par de semanas les quedan a las grandes empresas, que facturan sobre 100.000 UF (2.340 millones de pesos aproximadamente) para el cambio a factura electrónica. ACTI trabajó con ahínco en todo el proceso pre legislativo, en el Parlamento y luego con el SII para su puesta en marcha, que debe concluir el 1 de febrero de 2017, cuando todos los prestadores de bienes y servicios deban utilizarla. A través del grupo de trabajo Factura Electrónica, ACTI se preocupó de las mejoras en los procesos de masificación y certificación de la misma.

Son miles los contribuyentes los que se encuentran en esa clasificación, de los cuáles cerca de dos tercios ya utilizan el instrumento, a lo que se han sumado compañías de menor facturación. Sin embargo, hasta el 30 de septiembre había cuatro mil empresas que aún no se enrolaban en el sistema, por el costo de su implementación, sin considerar las multas que se cursarán por no usar factura electrónica y menos las múltiples ventajas que implica utilizarla.

Ventajas operativas que impactan positivamente en la productividad, ya que es una tecnología que disminuye de inmediato los recursos financieros y humanos necesarios para la administración, emisión y recepción de los documentos asociados con la facturación. Junto a ello, al no trabajar con ejemplares físicos de facturas, las empresas ahorran en tiempo y dinero.

Este nuevo sistema permite, por ejemplo, el manejo masivo de tipos de facturas o la automatización de los flujos de éstas.  Con esta mejora en el control sobre los documentos, se facilita además el mecanismo de cesión, lo que a su vez permite a las empresas acceder a financiamiento a mejor costo por la disminución de los riesgos; además de menores costos tanto por menos almacenamiento de papeles como por el riesgo de extravíos o robo de facturas. También es relevante el tiempo que se gana al diferirse desde el día 12 al 22 de cada mes el pago del impuesto, si la operación se hace por internet, lo que implica que las empresas tengan más flexibilidad en el control de sus flujos de pago.

Y, finalmente, en un mundo que vive preocupado por las externalidades negativas que también trae el desarrollo, la Factura Electrónica tiene un impacto en el medio ambiente al evitar el uso de papel, protegiendo con ello a los bosques, y a los recursos hídricos. En resumen, es pura ganancia.

Información Adicional | Suplemento_Portal_Mipyme_sii

Carlos Busso

Presidente Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI)

Descubre más desde Eventos TI

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo