Con el correr de los años, mayo se ha transformado en el mes en donde dirigimos nuestra mirada y esfuerzos para analizar cómo las Tecnologías de la Información (TIC) nos ayudan a dar un paso más hacia el desarrollo. El Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información se transforma en la fecha ideal para evaluar qué hemos hecho, en qué punto nos encontramos y qué desafíos se nos presentan para los próximos años.

En la actualidad, nos encontramos transitando por lo que los expertos han denominado Cuarta Revolución Industrial, entendida como el paso lógico que deben dar las organizaciones de todo tamaño y del sector productivo hacia la incorporación total de la tecnología en sus procesos. Esta etapa histórica que estamos viviendo está fuertemente sustentada en las oportunidades que brinda Internet de las Cosas (IoT), en tanto permite construir ecosistemas inteligentes y que resuelven muchos de los problemas cotidianos.

Felipe Montero M., Desarrollo de Negocios de TrackTec S.A.
Felipe Montero M., Desarrollo de Negocios de TrackTec S.A.

Con claras muestras de su utilidad en distintos ámbitos, se estima que IoT triplicará sus cifras de negocio en 2020 a nivel mundial. Si lo pensamos, son sólo tres años más en los que veremos un cambio rotundo en cómo interactuamos con el mundo de hoy. En Chile, en tanto, de acuerdo cifras entregadas por IDC, crecería un 25% durante 2017, mientras que para el segmento hogar aumentaría en torno al 35% en comparación con 2016.

Lograr que todos los dispositivos conversen entre sí, es la mejor forma de entender este concepto. Pensemos de qué manera hoy, en diversas faenas productivas, es posible administrar la logística, la compra de insumos, la performance de operarios, el estado de maquinaria, monitorear y controlar la gestión de cualquier tipo de vehículos e incluso gestionar alertas de mantenciones preventivas de equipamiento a través del uso de aparatos móviles y robustos sistemas que permiten la ejecución de tareas a distancia. Hoy somos testigos de lo que muchas veces vimos como un futuro lejano o sólo posible en historias de ciencia ficción.

Por eso ya no es extraño que diversas industrias estén avanzando decididamente hacia una mayor tecnologización de sus negocios. En el caso de Chile, rubros clave para la economía, como la Minería y el Transporte, han transformado sus procesos para recibir los beneficios de operaciones más rápidas, por excepciones, mejor administradas a nivel de recursos y con acceso a información al minuto, incluso desde los lugares más remotos. En este sentido, avances en campos como la telemetría, máquinas de aprendizaje, big data e inteligencia artificial nos permiten a modo de ejemplo y dentro de múltiples beneficios, evitar o mitigar accidentes en carretera, predecir una falla mecánica y evaluar matemáticamente en base a la información recién pasada el uso efectivo de nuestros activos, lo que sin lugar a dudas permite ir a la vanguardia y elevar los estándares empresariales.

Expertos estiman que una de las industrias con una mayor proyección en implementación de soluciones de IoT será, justamente, Transporte, con un crecimiento sobre el 20%. Estas cifras nos invitan a mirar las oportunidades que se abren no sólo para las empresas que entregamos soluciones para estos sectores, sino que para todo el mercado. En estos días, en los que discutimos con especial atención el valor que aportan las TIC a nuestro país y su gente, debemos ser capaces de ampliar la mirada y llevar la incorporación de la tecnología a un siguiente nivel. Chile lo necesita.

Por Felipe Montero M., Desarrollo de Negocios de TrackTec S.A.