Open Source: A medida que las empresas amplían su fuerza de trabajo y adoptan nuevas soluciones basadas en la nube, movilidad, redes sociales y Big Data, la posibilidad de ser víctima de ciberataques se amplía significativamente. Este aumento en dispositivos y aplicaciones IoT que usan hoy los profesionales de la industria TI ofrecen grandes oportunidades y ventajas en su trabajo diario, tales como una mejor gestión de documentos y conectividad. A su vez, esto conlleva riesgos y problemas que las empresas deben solventar, principalmente en materia de seguridad.

Según un estudio de TechValidate, casi el 40% de las empresas ya destinan, al menos, el 20% del presupuesto asignado a TI en soluciones de seguridad. Es por esto que no es de extrañar que la inversión en seguridad informática apunte a incrementarse hasta diez veces en la próxima década, según señala Forbes.

Considerando que el 54% de las compañías incrementarán sus presupuestos en seguridad informática en el corto plazo, uno de los principales desafíos que tiene nuestra industria es seguir avanzando en innovación en esta materia, garantizando una infraestructura segura. Y a diferencia de lo que creen muchos, el camino correcto es optar por una plataforma de datos abierta y flexible.

En lugar de depender de una empresa o un equipo de desarrollo limitado para crear una solución segura, la tecnología de código abierto permite a sectores como el público y el privado colaborar para crear sus entornos seguros y perfectos. Open source no necesariamente implica menor seguridad para el usuario. Al contrario, son soluciones que se van perfeccionando permanentemente por la comunidad, siendo avalados como un producto confiable y de calidad, y previniendo debilidades que puedan derivar en ataques informáticos.

Por lo tanto, el open source se transforma en una ventaja para quienes trabajan en seguridad tecnológica porque se puede encontrar toda clase de investigadores, quienes encuentran errores mientras modifican sus proyectos de investigación. Este modelo permite acordar estándares y animar a los mejores desarrolladores a probar y mejorar constantemente la tecnología. Contar con software de código abierto es realmente una ventaja significativa.

Esta comunidad de desarrolladores es capaz de corregir errores y combatir vulnerabilidades debido a que son muchas personas perfeccionando el código al mismo tiempo, dando lugar a una innovación constante y colaborativa. Así, se puede elegir la solución de mayor calidad, la cual brinda mayor seguridad.

Por Ezequiel Picardo, SAC’s Regional SA Manager de Red Hat Latinoamérica