Vigilancia IP

Por Juan Pablo Tavil, gerente de ventas de Axis Communications para el Cono Sur

Según el reporte de Fundación Paz Ciudadana- Adimark Gfk de enero de 2015, los índices de victimización Juan Pablo Tavil, gerente de ventas de Axis Communications para el Cono Suralcanzaron sus niveles más altos en 14 años. No tan sólo en Santiago, este incremento también se presenta en Iquique, Antofagasta, Valparaíso y Puerto Montt, superando el promedio nacional de un 43,5%.

Este informe considera cuatro tipos de delitos y sus variables: robo, intento de robo, dentro del hogar, fuera del hogar, con y sin violencia; además mide el  nivel de temor de la población, por lo que es considerado un referente por las autoridades e instituciones responsables de la seguridad ciudadana. Unido a ello, la encuesta CEP de noviembre de 2014  reflejó que el tema de la seguridad es la segunda preocupación de la ciudadanía.

La búsqueda de entornos urbanos más seguros se ha traducido en el desarrollo de soluciones y dispositivos para atender las demandas de los distintos espacios en las ciudades, comunas y barrios, tales como ingresos, perímetros, áreas comunes y calles internas. En los últimos años, las cámaras de monitoreo en red han mejorado la calidad de imagen con la creación de cámaras digitales HD y Full HD, con notable perfeccionamiento en la visión nocturna y mayores capacidades de procesamiento y análisis de datos, convirtiéndose en un apoyo a la labor de identificación de sospechosos y mejorando, por consiguiente la eficacia de la labor judicial.

Actualmente existen condominios o edificios de departamentos que utilizan cámaras de videovigilancia Full HD con lectura de patentes para abrir la puerta sólo para vehículos autorizados; mientras cámaras más pequeñas, pero de calidad HD y con reconocimiento facial solamente autorizan el ingreso de personas ya registradas.

Otras tendencias que están comenzando a afianzarse son la tecnología 4K, equivalente a cuatro veces la resolución de una imagen Full HD, y dos tecnologías que surgieron en los últimos años y van ganando popularidad: Lightfinder, que permite captar imágenes a color incluso en la oscuridad (ya que normalmente las cámaras cambian a la función blanco y negro durante la noche), y la Captura Forense, un tipo de compensación automática de contraste de luz que genera imágenes llenas de detalles de objetos, incluso a contraluz.

De esta forma, la tecnología está limitando cada vez más las brechas de seguridad que pueden alentar la ocurrencia de robos y delitos en las propiedades. A ello se suma la disponibilidad de cámaras especiales para entornos críticos como la recepción o lobby de un edificio, ascensores, subterráneos, estacionamientos, además de espacios abiertos, con modelos que aportan una vista panorámica con visión en 360o y tecnologías que permiten identificar desde detalles como rostros y objetos, a movimientos sospechosos que se traduzcan en una actividad delictiva.

Para los próximos años, se prevé una intensificación de esta evolución tecnológica, afianzando la videovigilancia en entornos urbanos con capacidades de intercambio y análisis de datos que permitirá, no sólo responder de forma adecuada a las actuales situaciones de inseguridad, sino que además actuar de manera preventiva a futuro para la tranquilidad de todos los vecinos y la ciudadanía en general.